Un diploma legalizado es un documento académico que ha sido autenticado por las autoridades competentes para verificar su validez y origen. Este proceso de legalización suele incluir la obtención de un sello o firma de la institución educativa que emitió el diploma, seguido por la validación por parte de un organismo gubernamental, como el Ministerio de Educación o Relaciones Exteriores, dependiendo del país. La legalización es especialmente importante para quienes desean trabajar, estudiar o residir en el extranjero, ya que garantiza que el diploma sea reconocido y aceptado en otras jurisdicciones. Además, en algunos casos, puede ser necesario traducir el diploma a otro idioma y obtener la certificación de la traducción.