El control de calidad en la industria química es un proceso fundamental que garantiza que los productos químicos cumplan con las especificaciones y normativas requeridas. Este proceso implica la realización de pruebas y análisis sistemáticos durante la producción y antes de la distribución, utilizando metodologías y técnicas analíticas precisas. Los analistas de calidad evalúan características como la pureza, la composición, la estabilidad y la seguridad de los productos. Además, se implementan protocolos y estándares, como ISO 9001, para asegurar la consistencia y fiabilidad de los productos, así como la detección y corrección de posibles desviaciones en los procesos de producción. Esto no solo protege a los consumidores, sino que también asegura la integridad y reputación de las empresas en el mercado.