Los documentos originales son aquellos que han sido emitidos por una autoridad competente y que no han sido copiados ni alterados. Estos pueden incluir certificados académicos, actas de nacimiento, contratos, identificaciones oficiales, títulos de propiedad, entre otros. Mantener los documentos originales es importante para garantizar su autenticidad y validez en situaciones legales o administrativas, ya que muchas entidades requieren su presentación para llevar a cabo trámites específicos. Además, es recomendable conservar los originales en un lugar seguro para evitar pérdidas o daños, dado que suelen ser difíciles de reemplazar.
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